El primer humano que dijo “no juegues con fuego” seguramente no fue una madre, sino un Shaman que conocía muy bien la belleza y la furia del elemento fuego.
Conocer cualquier elemento es conocer sus cualidades. El fuego es caliente, ligero, seco, áspero, sutil, fluido, agudo, nítido y suave.
La filosofía Griega clasifica el fuego como uno de los cuatro fundamentos unidos a la pasión y al poder. Tan importante era el fuego, que hasta Prometeo se atrevió a robarle al sol para que la humanidad sobreviviera.
El elemento fuego representa la capacidad para dar calor y reflejar luz. El fuego es el generador de energía en el cuerpo justo como el sol es el generador de energía de la tierra.
El verano es la temporada del elemento fuego. En esta época del año, la rotación de la Tierra alrededor del sol dá como resultado más horas de día con luz, ya que el ardiente sol juega un papel muy importante en nuestras vidas. El aire es más caliente, la luz dura más y la actividad de las personas y las plantas alcanzan su punto máximo. El verano es, por naturaleza, la época más activa del año. Siempre y cuando el clima no sea un calor insoportable, el verano es el tiempo para hacer todas esas cosas que tienes planeadas para finales del invierno y la primavera.
En el cuerpo humano, el fuego se expresa en cinco maneras distintas. El fuego que proporciona a nuestro cuerpo la capacidad para digerir los alimentos se llama pachaka agni. El fuego que enciende el intelecto, digiere las ideas y permite la comprensión es sadhaka agni. El fuego de la percepción que digiere las impresiones visuales en imágenes reconocibles se llama alochaka agni. El fuego que energiza y revitaliza el cuerpo añadiendo color al mismo se llama ranjaka agni. El fuego que digiere el tacto y la luz del sol y emite la radiación asociada con la piel sana es la luz proporcionada por bhrajaka agni. Ya que el fuego tiene una cualidad destructiva, en el cuerpo siempre es mezclado con una pequeña cantidad de agua para evitar la destrucción de los tejidos.
El fuego representa la luz, el calor, la brillantez, el poder de transformación, la energía, la comprensión y el metabolismo.
Exceso o deficiencia de fuego en el cuerpo:
El exceso de fuego en el cuerpo resulta de una acumulación de calor. Naturalmente, un fuego deficiente resulta en una sensación de frío. Hay otras ramificaciones. Según el calor se acumula en el cuerpo, hay una necesidad de eliminar el exceso del mismo. Por lo tanto, el cuerpo suda y orina más, y la materia fecal se hace más flexible y más frecuente. El brillo de la piel aumenta y los ojos brillan más. La mente se vuelve más
aguda, más centrada y se fortalece el intelecto. Si el fuego aumenta demasiado, hay consecuencias negativas. En la piel pueden estallar erupciones de color rojo, los ojos se inyectan de sangre, la mente se vuelve intensa, los tejidos del cuerpo pueden inflamarse y puede haber fiebre. La falta de fuego en el cuerpo resulta en una pérdida de brillo según la piel adquiere un tono gris o amarillo pálido y el metabolismo se ralentiza. En el sistema digestivo los alimentos no están bien digeridos, en la mente la información se vuelve difícil de digerir. A medida que el cuerpo trata de mantenerse en calor, el sudor, la orina y las deposiciones disminuyen.
Practica con el Elemento Fuego
- Cierra tus ojos y visualiza fuego en el área de tu ombligo, energizando todo tu ser.
- Fortalece tu abdomen con Postura de Guerreros y con poses de giro de la columna vertebral como la Ardha matsyendrasana - Media Torsión Sentada. Estas posturas traen energía a tu abdomen.
- Respiración Solar - Suryabheda: La respiración solar está asociada con nuestra fosa nasal derecha o Pingala, que se dice que es caliente, generando calor corporal, aumentando el metabolismo y acelerando las actividades corporales.
Practica de Suryabheda - Suryabheda - Video
Conocer cualquier elemento es conocer sus cualidades. El fuego es caliente, ligero, seco, áspero, sutil, fluido, agudo, nítido y suave.
La filosofía Griega clasifica el fuego como uno de los cuatro fundamentos unidos a la pasión y al poder. Tan importante era el fuego, que hasta Prometeo se atrevió a robarle al sol para que la humanidad sobreviviera.
El elemento fuego representa la capacidad para dar calor y reflejar luz. El fuego es el generador de energía en el cuerpo justo como el sol es el generador de energía de la tierra.
El verano es la temporada del elemento fuego. En esta época del año, la rotación de la Tierra alrededor del sol dá como resultado más horas de día con luz, ya que el ardiente sol juega un papel muy importante en nuestras vidas. El aire es más caliente, la luz dura más y la actividad de las personas y las plantas alcanzan su punto máximo. El verano es, por naturaleza, la época más activa del año. Siempre y cuando el clima no sea un calor insoportable, el verano es el tiempo para hacer todas esas cosas que tienes planeadas para finales del invierno y la primavera.
En el cuerpo humano, el fuego se expresa en cinco maneras distintas. El fuego que proporciona a nuestro cuerpo la capacidad para digerir los alimentos se llama pachaka agni. El fuego que enciende el intelecto, digiere las ideas y permite la comprensión es sadhaka agni. El fuego de la percepción que digiere las impresiones visuales en imágenes reconocibles se llama alochaka agni. El fuego que energiza y revitaliza el cuerpo añadiendo color al mismo se llama ranjaka agni. El fuego que digiere el tacto y la luz del sol y emite la radiación asociada con la piel sana es la luz proporcionada por bhrajaka agni. Ya que el fuego tiene una cualidad destructiva, en el cuerpo siempre es mezclado con una pequeña cantidad de agua para evitar la destrucción de los tejidos.
El fuego representa la luz, el calor, la brillantez, el poder de transformación, la energía, la comprensión y el metabolismo.
Exceso o deficiencia de fuego en el cuerpo:
El exceso de fuego en el cuerpo resulta de una acumulación de calor. Naturalmente, un fuego deficiente resulta en una sensación de frío. Hay otras ramificaciones. Según el calor se acumula en el cuerpo, hay una necesidad de eliminar el exceso del mismo. Por lo tanto, el cuerpo suda y orina más, y la materia fecal se hace más flexible y más frecuente. El brillo de la piel aumenta y los ojos brillan más. La mente se vuelve más
aguda, más centrada y se fortalece el intelecto. Si el fuego aumenta demasiado, hay consecuencias negativas. En la piel pueden estallar erupciones de color rojo, los ojos se inyectan de sangre, la mente se vuelve intensa, los tejidos del cuerpo pueden inflamarse y puede haber fiebre. La falta de fuego en el cuerpo resulta en una pérdida de brillo según la piel adquiere un tono gris o amarillo pálido y el metabolismo se ralentiza. En el sistema digestivo los alimentos no están bien digeridos, en la mente la información se vuelve difícil de digerir. A medida que el cuerpo trata de mantenerse en calor, el sudor, la orina y las deposiciones disminuyen.
Practica con el Elemento Fuego
- Cierra tus ojos y visualiza fuego en el área de tu ombligo, energizando todo tu ser.
- Fortalece tu abdomen con Postura de Guerreros y con poses de giro de la columna vertebral como la Ardha matsyendrasana - Media Torsión Sentada. Estas posturas traen energía a tu abdomen.
- Respiración Solar - Suryabheda: La respiración solar está asociada con nuestra fosa nasal derecha o Pingala, que se dice que es caliente, generando calor corporal, aumentando el metabolismo y acelerando las actividades corporales.
Practica de Suryabheda - Suryabheda - Video
¡Feliz práctica! 💚🌱🕉
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios constructivos siempre son bien recibidos.